Retirar vinilos antiguos de una puerta de lavabo es un proceso sencillo si sigues algunos pasos clave para evitar daños en la superficie de la puerta. Primero, asegúrate de calentar ligeramente el vinilo con un secador de pelo o una pistola de calor para aflojar el adhesivo. Esto hará que el vinilo se desprenda más fácilmente sin dejar residuos. Luego, comienza a despegar el vinilo desde una esquina, teniendo cuidado de no rasgarlo. Si el vinilo se resiste, puedes aplicar un poco de alcohol isopropílico o un producto específico para eliminar adhesivos en la superficie para aflojarlo aún más. Una vez que hayas retirado el vinilo, es importante limpiar cualquier residuo de adhesivo que haya quedado utilizando una esponja suave y un limpiador adecuado. Si te quedan manchas difíciles, puedes utilizar una pequeña cantidad de aceite de oliva o vinagre blanco para eliminarlas. Este proceso debe hacerse con cuidado para no dañar la pintura o el acabado de la puerta. Asegúrate de realizar todo con paciencia para que tu puerta quede limpia y lista para aplicar un nuevo vinilo si lo deseas.