De hecho, el procedimiento y el material es el mismo que se utiliza en la rotulación de vehículos comerciales y escaparates. Una vez tenemos el diseño, se manda a un plotter de corte donde una cuchilla móvil va desplazándose por el vinilo y lo va cortando siguiendo las líneas del dibujo introducido. Una vez cortado el dibujo se proteje con una lámina llamada transfer y ya lo tenemos listo para pegar en cualquier superficie lisa. Realmente nos tenemos que imaginar el vinilo como la típica calcamonía pero en grande.

La calidad del vinilo es la que marcará la diferencia a la hora de elegir su uso. Para aplicaciones exteriores o en vehículos necesitaremos un vinilo de máxima calidad que nos asegure una gran durabilidad ante las inclemencias climatológicas, pues uno de sus mayores enemigos son su exposición a los rayos solares, que lo cuartean y maltratan su color.

Todos estos problemas no los tendremos en su uso en espacios interiores, aunque si es importante la elección de vinilos de gran calidad y flexibilidad, que nos permitirá que el vinilo se "funda" en la pared, logrando que visualmente llegue a parecer que el motivo esté pintado diréctamente sobre la pared.

Mientras la superficie de colocación sea lisa, podemos usar nuestra imaginación para decorar casi cualquier cosa: techos, paredes, muebles, electrodomésticos, azulejos, suelos, fórmicas, maderas, aluminio, etc.

Los vinilos decorativos son removibles y se quitan de manera cómoda y fácil.

Hoy en día, en las múltiples tiendas online de vinilos podrás encontrar una gran variedad de diseños pensados para cada necesidad: infantiles, abstractos, de personajes, florales, orientales, minimalistas, etc.