Con el paso de los años los vinilos colocados en exterior van perdiendo color y pueden llegar a cuartearse. Os mostramos la renovación de unos vinilos en exterior que acusan las más fuertes inclemencias climatológicas.
Los dos rótulos a cambiar soportan la incidencia directa durante la mayor parte del día del sol en verano y muy bajas temperaturas en invierno. Aún expuestos a un clima extremo han durado casi seis años. En el momento de sustituir los vinilos nos encontramos con que algunas partes se van despegando, el vinilo está cuarteado y a causa del sol los colores han perdido su tonalidad original.
Hay que matizar que estamos hablando de un caso extremo, ya que en condiciones más favorables podemos perfectamente alargar la vida de los vinilos en ambientes de exterior. La estructura del rótulo es de aluminio y su superficie es ideal para adherir el vinilo ya que no tiene poros y está totalmente pulido.
En este primer plano puede apreciarse la superficie cuarteada del vinilo.
Los límites del vinilo se van despegando por el sol, lluvia y cambios de temperatura. Los colores han perdido su diseño original
Uno de los dos letreros con el vinilo quitado
Ya está listo para poder pegar el nuevo vinilo después de limpiar a fondo la base metálica. Las manchas son propias del metal y no afectarán a la correcta adherencia del vinilo adhesivo.
Con cuidado y experiencia, colocar el nuevo minuto no costará más de 10 minutos. El verdadero trabajo ha sido retirar el vinilo antiguo y limpiar la superficie.
En este otro rótulo vamos a proceder de igual forma: retirar, limpiar y pegar el nuevo vinilo.
El cambio es más que evidente.
Para ofrecer aún mayor durabilidad las dos impresiones van laminadas con un vinilo transparente.
En poco más de dos horas la imagen de este negocio luce tan atractiva como el primer día.
No hay nada mejor para cualquier negocio que cuidar su imagen. El diseño cargado de color es visible a gran distancia.