/ Las pinturas hiperrealistas de Pedro Campos presentan un mundo que brillante e incluso etéreo. Sus temas - latas de aluminio, manzanas envueltas en plástico, canicas de vidrio o libros- tienen un aura de pura perfección. Cualquier objeto mundano es elevado a una categoría sublime. /





/ Es de admirar que no fue hasta los 30 años cuando empezó con la pintura al óleo comenzando a forjar su carrera como artista. Su trabajo como restaurador perfeccionó su extrema precisión innata. "Creo que la influencia de la restauración en el desarrollo de mi propia manera de pintar ha sido importante", dice Campos. A pesar de que su arte se basa en la fotografía, Campos trata de ir más allá de lo fotográfico para crear una estética distintiva que es sólo suya. /





/ Curiosamente, admira a una amplia gama de artistas contemporáneos y no por sus apego a determinado estilo o idea particular, sino a su personal individualidad, como Lucien Freud, Francis Bacon, Richard Estes, o Anish Kapoor o Antonio López. /













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