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La estética efímera en la decoración actual.

feb 8, 2012

Como concepto, la estética nació en Grecia y con el filósofo alemán Alexander Gottlieb Baumgarten ( 1714 – 1762) se convirtió en una ciencia filosófica.
Cuando hablamos de estética en interiorismo, nos referimos a una reflexión personal hacia objetos decorativos que nos lleva a una serie de juicios y razonamientos gracias a las abstracciones de nuestra mente, las cuales se clasifican en objetivas o subjetivas. Así pues, la estética en interiorismo se encarga de analizar e investigar los razonamientos desencadenados por dichas relaciones de juicio, teniendo en cuenta que las ideas evolucionan y hay que adaptarlas a las corrientes estéticas actuales.



La estética en interiorismo, al igual que el arte actual, sufre continuas variaciones de aceptación y de gusto, todo lo contrario al Arte Clásico, aferrado a ideas inmutables. En el presente prima la cultura de masas, la sociedad es en exceso materialista, le urge consumir; los conceptos y la concepción artística se enfoca directamente a los sentidos, no al intelecto. Un claro ejemplo de esta afirmación la encontramos en la moda. ¿realmente cuál es el éxito del concepto moda? Pues un justo equilibrio entre la fiebre consumista actual y la rapidez de las comunicaciones. Nuestro desenfrenado consumo desgasta ideas y novedades. Anhelamos productos rápidos, novedosos, manifestaciones espontáneas y efímeras.

Llegados a este punto podríamos servirnos del término contemporáneo, a una estética que nada más nacer corre desesperadamente hacia una desvaloración, ofrece instantaniedad, fácil percepción y asimilación casi mecánica. Ante tal rapidez y exigencias encontramos copias de objetos clásicos sometidos a retoques, gustos mediocres, frívolos,  donde prima la ostentación y acusando unas continuas y lamentables oscilaciones del gusto.



En la decoración actual, podemos alejarnos de toda esta espiral desenfrenada de soluciones creadas sólo para grandes mayorías y reafirmar nuestra individualidad con elementos no tan comerciales y enfocados a la necesidad individual de cada individuo.

Nos referimos a los vinilos decorativos. Su concepción, pensada para ambientar espacios específicos y basada en sus mil y un diseños, logran alejar todos los inconvenientes de un producto de masas otorgándole exclusividad pero a un precio popular. Los vinilos deben su éxito a que sus diseños abarcan todos los campos, tendencias y necesidades personales de cada usuario. En lo único que se parecen al desenfreno consumista actual es en su rapidez de colocación y precio, premisas básicas de la fiebre consumista actual sobre cualquier producto.



Autor: Marc Monserrat Monné

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