En ciudades como Valencia, Málaga o Zaragoza, los bares y restaurantes han incorporado vinilos adhesivos en sus espacios para mejorar la estética y potenciar la comunicación visual. Para una instalación efectiva sin errores, es necesario contar con las herramientas adecuadas. La espátula de aplicación es imprescindible, ya que ayuda a alisar el vinilo y eliminar burbujas de aire atrapadas. Es recomendable que sea de goma o plástico para no dañar la superficie del material. También es útil un pulverizador con agua jabonosa, especialmente para vinilos removibles, pues permite ajustar la posición sin que pierda adherencia. Otra herramienta clave es la cinta adhesiva de sujeción, utilizada para fijar el vinilo en su sitio antes de retirar el protector adhesivo, evitando una mala alineación. Además, un cúter de precisión es indispensable para hacer cortes limpios, garantizando un ajuste perfecto del vinilo al espacio disponible. En escaparates grandes, se recomienda el uso de un rodillo de aplicación para asegurar que el vinilo se adhiera uniformemente y sin arrugas. Por último, antes de la instalación, es fundamental limpiar bien la superficie con un paño de microfibra y alcohol, eliminando restos de polvo y grasa para que el vinilo tenga una adherencia óptima. Con estas herramientas, la instalación es sencilla y garantiza resultados profesionales sin necesidad de conocimientos avanzados.
La espátula permite eliminar burbujas de aire y asegura que el vinilo se adhiera perfectamente a la superficie sin arrugas. Si no se usa, pueden quedar imperfecciones que afectan el resultado final y la durabilidad del vinilo.
Se recomienda utilizar un cúter de precisión con una hoja afilada, ya que permite hacer cortes limpios sin dañar el vinilo. Para trabajos más detallados, los cúteres con mango ergonómico facilitan el manejo y ofrecen mayor estabilidad.
Solo en vinilos removibles o estáticos, ya que permite mover y reposicionar el vinilo antes de fijarlo definitivamente. En vinilos adhesivos permanentes, el agua jabonosa no es recomendable porque puede afectar la adherencia.
Para mantener los vinilos en buen estado, se recomienda limpiarlos con un paño de microfibra húmedo y un poco de agua. Evitar productos abrasivos como alcohol o disolventes, ya que pueden deteriorar los colores y el material.
Sí, en algunos casos es recomendable aplicar calor con un secador de pelo a temperatura baja sobre los bordes y esquinas del vinilo, para reforzar la adherencia y evitar que se despegue con el paso del tiempo.
Si el vinilo comienza a despegarse, se pueden aplicar pequeñas cantidades de adhesivo especial para vinilos en los bordes. También es importante revisar que la superficie esté limpia y seca antes de intentar recolocarlo.