Si algo caracteriza las tipografías árabes es la belleza que desprenden sus trazos. Más interesante nos resulta su plena integración tanto en espacios clásicos como modernos. Acercar a nuestro entorno culturas lejanas nos convierte en personas abiertas, curiosas, inquietas y con una clara libertad de pensamientos y percepción global de nuestro entorno y cultura.